jueves, 25 de septiembre de 2014

Recuperar la forma

Siempre pensé que a los 6 meses del parto ya me habría recuperado físicamente, pos va a ser que no. 


Jajajaj, que ingenua.....No es que no me haya recuperado, vamos a ver....lo peor son los kg que me quedan por bajar. Y es que no hay forma. No creo que esté comiendo de más, quizá es el sedentarismo que tengo des de que nació la peque. Tengo la sensación de que me muevo mucho. Con la peque paseamos mucho, y cuidarla supone un gasto energético importante. Pero parece que no es suficiente. 

Y como en septiembre es como el inicio del año donde mucha gente se propone nuevos objetivos, etc, pues yo también estoy dándole vueltas a eso. Así que uno de ellos es recuperar un poco la forma. Ya no digo quedarme como antes, pero por favor, no sentirme pesada y recuperar algo de flexibilidad.

Para cumplir un objetivo hay que hacer cosas. Y como la cabeza me va a mil, me surgen muchas ideas. Pero me cuesta mucho mucho empezar. Es entre pereza, y agotamiento, depende del día. 

Entonces recordé una filosofía que utilizamos mucho en mi trabajo. El Kaizen, que en japonés significa mejora continua. Pero ojo, no me refiero a mejorar lo que se hace cada día, sino que se trata de hacerlo en pequeños pasos, sostenido, empezando por cambios que podamos asumir, y poner en práctica hasta hacerlos nuestros, para luego seguir mejorando. Este concepto siempre me ha gustado, me da tranquilidad pensar que las cosas se pueden cambiar des de lo pequeño sin ponerse a hacer cambios grandes y de golpe.

Y a la práctica, empezé con 2h de clase de pilates a la semana. Me apunte y fui a probar: uffffff, no he vuelto. No tengo nada en contra del pilates, pero es que mi estomágo me dijo: no es esto lo que necesitas. El pilates es muy terapéutico, conozco mucha gente que lo practica. Pero me pareció que estaba obligando a mi cuerpo a hacer muchas cosas del golpe, (sobre todo me obligaba la profe....menuda sargento...jajaja) y pensé que duraría dos telediarios en esa clase.

Así que mi plan b fue buscar algo divertido. Y ahí me téneis, cada martes en un hora de zumba. Me encanta. Es divertido y no me siento obligada a ir,simplemente, me encanta. 

Mi plan b durará un mes. En Octubre/Noviembre añadiré otra clase de baile. Serán 2h por semana. Si consigo sudar dos horas por semana hasta Navidad me sentiré muy satisfecha conmigo misma. 

Y que queréis que os diga, no hay nada mejor que  la diversión para la motivación.

Otro descubrimiento que he hecho des de que soy mamá es que tengo muy mal la espalda. Sobre todo las cervicales. Me cuesta mucho coger a la peque y tenerla en brazos. 

Se me ocurrió ir a la fisio a ver que le parecía, y se asustó. No sé si es debido a las malas posturas al dar de mamar o que hice mucha fuerza en sala de partos, el caso es que estoy toda contracturada. He empezado con una sesión en la que ha intentado recolocarme un poco y he alucinado con el dolor. No es que haya perdido la forma, sino uqe también estoy torcida :(.

Y vosotras, ¿como estáis de forma? ¿Os preocupa? ¿Qué estáis haciendo para mejorar?

3 comentarios:

  1. Buenas!! Pues justamente hoy he ido a inscribirme a Pilates (empiezan ahora las clases del ayuntamiento el dia 1). Yo llevo haciendo Pilates ya muchos años sin parar (excepto en los últimos meses de embarazo) así que espero llevarlo bien, porque me encanta.
    Genial lo del baile! Alguna vez he hecho vídeos de zumba por youtube y es muy divertido!
    Y a partir de enero/febrero creo que me voy a apuntar con Celia a natación para bebés. No haré mucho, pero mejor que estar en el sofá seguro que es...
    Besos a las dos!!

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    Respuestas
    1. Pilates noooooo!!! Qué quieres que te diga, no me gustó, quizá fue por la profe, era muy rollo militar y yo soy más zen. Imposible que saliera bien.

      Me he apuntado a biodanza, pronto hablaré sobre ello. He vuelto! He superado el malestar de estos últimos días, las analíticas están bien, y yo con fuerzas para volver a experimentar. Como antes de mi embarazo!! Y es que me he encontrado tan y tan mal que ya no recordaba lo que era estar motivada.

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  2. El ser madre te revienta la espalda jajajaja y verás cuando hechen a andar. Yo ya lo sabía por mi trabajo pero con un niño 24h contigo al final acabas fatal. Todas las educadoras que conozco sufrimos de espalda y las que somos madres más!

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