jueves, 5 de junio de 2014

Mi experiencia con el colecho

Hace unos meses,  antes de que naciera la peque,  nos estuvimos informando sobre el colecho.  Me pareció muy interesante los beneficios de dormir con el bebé. Después de eso decidimos comprar una cuna normal de ikea y convertirla en cuna sidecar.

No compramos moisés. Me parecía una inversión inútil puesto que mi piso es muy pequeño,  y porque se usa muy poco tiempo.

Eso de meterse al bebé,  tan pequeniña que es,  en la cama con los padres me parecía peligroso.  Me daba la sensación que la íbamos a chafar.  Con la cuna sidecar estaba más tranquila.

Al llegar del hospital,  tenia nuestra habitación preparada para meter a la peque en la Cuna,  a mi lado.  Pero ella,  que en el hospital no había tenido problema de dormir sola en la mini cuna,  en casa era diferente.  Sólo se dormía si yo acercaba mi cuerpo al suyo.  Eso suponía merme en la cuna sidecar. Acercando mi pecho lo máximo contra ella.

La postura que yo tenia que adoptar era tremendamente incómoda. Cada vez me dolía más la espalda... Hasta que llegó la contactura en mi espalda y mis brazos doloridos. 

Una noche me cansé.  Necesitaba descansar y estirarme bien.  Y la metí en mi cama.  Dentro de un saquito,  para que no se moviera,  y así evitar chafarla.  No la tapaba con mis mantas para evitar que no pudiera respirar bien. También pongo almohadones para evitar que se caiga de la cama,  pero de momento ella no se mueve de noche.

Como no estaba segura de hacerlo bien fui a hablar con mi comadrona.  Y me dijo que la decisión de dormir con ella era muy acertada porque para la lactancia es genial.  Dormir con tu bebé estimula la producción de leche y mejora la lactancia a demanda ya que enseguida te das cuenta de que tu bebé tiene hambre,  mucho antes de que empiece a llorar. En ese momento ya tienen muchísima hambre.

Lo malo es que el papá de la peque decidió ir a dormir a otra cama prudencialmente. Así nosotras tenemos más sitio y dormimos más tranquilos. Durante estos primeros meses es así. Cuando sea un poco más grande el papá volverá con nosotras.

A mi me encanta dormir con ella y ella no ha vuelto a llorar para dormir. A menos que tenga mucha hambre. Nunca he tenido la sensación de que iba a chafarla.  Creo que tenemos un instinto que permite dormir con el bebé.  De hecho yo no me muevo un milímetro,  cuando antes no paraba de moverme al dormir.

1 comentario:

  1. Qué bien sabe que os va bien el colecho! Nosotros (sobre todo J.) tenemos el mismo temor y también vamos a poner la cuna al lado. Pero es lo que dices tú, si la bebé necesita mamar, no puedes mamar a distancia... y lo más normal es que luego te duermas... resumiendo, que seguro que acabaremos también en la misma cama. No te preocupes por no dormir con tu marido si por ahora os sentís más seguros así, ya encontraréis vuestros momentos los dos y los tres. Te lo y veo que estás hecha toda una experta con la lactancia, el colecho... Ay, cuánto me queda aún a mi por experimentar y aprender!!
    Besos!

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