Los bebés lloran por muchas cosas, por hambre, porque están incómodos, porque se quieren dormir y no hay forma, porque quieren brazos, estar con mamá,...
Mi peque cada dia lloraba más. Este tercer mes está siendo un infierno. Corrijo: estaba.Como ya os he contado, mi lactancia no está siendo tranquila. Doy de mamar con pezonera y estaba dando un poco de refuerzo con biberón. Y la peque hace tomas larguísimas, se duerme a la teta al cabo de un rato, y pide a cada hora. Lloraba mucho si se separaba de mi teta. Claro, como teta es comida pero también es seguridad, tranquilidad, amor, pues pensaba que mi peque necesitaba muchos más brazos que otros bebés.
Lo comenté en el grupo de lactancia, con la enfermera y la pediatra. Y me decían: es normal, es que el pecho es muchas cosas. A todo esto, mi hija solo ha ganado 1 quilo en 10 semanas. Lo cual es más bien poquito. Y preocupante al ser algo prematura y pequeñita.
Siempre lo he dicho: a mi no me importa pasarme 4 meses al sofá si sirve para que mi hija esté sana y crezca. Lo digo en serio, no me importa. He estado así dos meses, puedo estar más tiempo. Mentalmente es duro y físicamente, pero ser madre te da fuerza cuando pensabas que no la tenías.
Pero lo que no puede ser es que cada vez gane menos peso...que cada vez esté mas rallante, que todos los días sean una crisis de crecimiento que nunca acaba, pero sobre todo, que no crezca.
Hoy escribo para desahogarme: pero vamos a ver señores del CAP, y del grupo de lactancia, a vosotros todo os parece normal?????? Es que hubo un día que me pareció raro que todo fuera tan normal, empecé a pensar que quizá la lactancia fallaba. Porque a parte de decirme que todo es normal, nadie se ha molestado en mirar si la niña se engancha bien, si la pezonera no la está puteando, y los más importante, no mosquea que cada vez gane menos peso???????
El viernes decidí ir a un pediatra particular, mosca que estaba. Pero claro, es que la lactancia materna es lo mejor. Siempre. Así que fui pensando: me va a decir lo mismo, que insista, teta, teta teta y mas teta. Este señor miró raro a mi hija cuando le dije que tenía dos meses y medio. La examinó, y todo perfecto. Menos el peso. Me dijo: a veces la lactancia exclusiva no es lo mejor. No tienes que abandonar la teta, pero tienes que darle más comida a tu hija, porque cada vez crece menos. Hay que facilitarle la vida, porque es pequeña. Y ella misma te lo está diciendo hace días. Las tomas no duran una mañana, un niño que se alimenta bien no pide cada minuto durante un mes. No hay crisis de crecimiento tan larga. Y no hay madre que lo aguante.
Y a la tarde me puse en contacto con la liga de la leche de mi pueblo. Es otro grupo de lactancia al que no había ido. La asesora me escuchó mucho más y me dijo algo muy parecido a este pediatra: las tomas no son eternas, y no pueden estar pidiendo todo el dia, excepto en las crisis de crecimiento, que no duran tanto. Algo falla, posiblemente la pezonera impide tomas efectivas.
Así que aquí me tenéis: dando bibis de 90 detrás de cada toma de pecho. Mi hija tiene que empezar a ganar peso de verdad ya. Como he podido estar tan ciega. Pero vamos a ver: que tenemos medios para que nuestros hijos estén bien, no vale insistir cuando algo no va.
Mi hija parece otra: está contenta, duerme, descansa, sonríe, y mira su entorno. Llora, pero mucho menos. Me empiezan a dar miedo los partidarios de la lactancia exclusiva que te hacen dejar suplementos cuando ven que el bebé realmente necesita ayuda.