viernes, 7 de noviembre de 2014

Mi experiencia con el masaje infantil

Me encanta, es un momento íntimo y tranquilo con la peque.


Lo primero que hago es decirle, Peque. cariño, vamos a hacer un masaje, te parece bien?. Jejejeje, no responde, pero sonríe.

Pongo música relajante. Yo utilizo la música que se pone en clases de yoga. Mantras, etc.

Tengo una manta de juegos y un gimnasio blandito. Pongo encima una toalla y, desnuda, la coloco encima. 

La temperatura debe ser ideal para tener al bebé desnudo. Debemos notar calorcillo porque ella está desnuda.

Y allá vamos.

Me hunto las manos con aceite de amendras. Y empiezo por las piernas, cada movimiento, despacito, uno por uno. Luego seguimos por el pecho, despues los brazos... Y si se deja, llegamos a la espalda y la cara.

El masaje infantil tiene muchos movimiento a hacer. No es nada complicado. Pero siempre debe ser bien aceptado por el bebé. La peque tiene  días que no quiere, y se queja. Así que hacemos poca cosa. Es igual, no importa. Lo importante son esos minutos en los que podemos hacer algo.

Hay otros días en los que está tranquila y se deja hacer de todo. 

La cuestión es que si un día, por ejemplo, se deja hacer las piernas, pues al día siguiente hacer brazos y pecho. Y al siguiente día, cara y espalda. Por poner el ejemplo. Lo importante es ir haciendo. No tiene que ser perfecto, simplemente placentero. Disfrutarlo.

Si no está el papá de la peque, lo hacemos nosotras dos. Si está, participamos los tres. Como sea, es un momento dulce, tierno e íntimo para disfrutar y experimentar.

Se habla mucho de los beneficios para los bebés. Publiqué una entrada sobre eso hace unos días http://esperandotepeque.blogspot.com.es/2014/10/masaje-infantil.html. Pero os confieso que para mi es terapéutico al cien por cien. 


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