jueves, 12 de diciembre de 2013

Buenas noticias

El mundo de las ecos es complicado

Cuando me quedé embarazada y me hizieron las primeras ecos pensaba que todo era muy simple, aquellas primeras ecos duraban poco rato y todo se veía muy bien.
Pero fue llegar a las 17 semanas y las ecos empezaron a verse mal. Y llegamos a las 20 semanas y peor. 
Nos dijeron que el bebé tenía poco líquido, que podía ser debido a una malformación grave, una infección, un defecto en la placenta, o rotura de membranas. En mi caso la rotura de membranas se descartó rápido, y para el resto tuvimos que ir a otro centro donde nos hicieron una ecografia de alta resolución con un aparato mejor.
El caso es que en esta última eco los tocólogos si han visto líquido, en volumen normal aunque no muy abundante (máxima columna 40mm). La ecografía duró una hora, y era muy complicado de ver todo lo que hay que revisar a las 20 semanas. Pero al final consiguieron ver prácticamente todo y descartar problemas graves en el sistema urinario o el tubo neural. Y para la infección, tengo que ir a buscar los resultados mañana, pero en la ecografía no había síntomas de que hubiera este problema. El diagnóstico fue que se trata de una gestación normal con buen pronóstico de embarazo.

En fin, que la conclusión es que es muy difícil hacerme ecos. Son ecografías muy complicadas por como se sitúa mi útero (que es didelfo), por como se posiciona la placenta, por el otro útero que molesta en la transmisión de ultrasonidos, por la grasa de mi abdomen (aunque no es mucha), y también me explicaron que hay personas que transmiten mal en las ecografías, por como es su tejido.

De momento nos han tranquilizado. Aunque está claro que cada vez que vaya a una ecografía iré de los nervios. Y me quedan unas cuantas, ya que mi embarazo es de riesgo.




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